Recuperando el Rumbo

Se Hace Camino al Andar

Qué es lo que quieres? Qué es lo que tienes? Con quién o qué cuentas? ¿Cómo lo consigues?

Todos tenemos todo lo necesario para nuestra vida, lo que nos confunde es el hecho de no saber que estamos en una experiencia evolutiva compasiva y amorosa que permanentemente nos ofrece todo lo necesario para aquello que hemos venido a realizar.

Al mirar la vida desde la mente, no podemos saber que hay cosas que desconocemos esperando a que les demos la oportunidad de entrar y darnos un sinfín de posibilidades.

Nuestra mente necesita saber, tener el control de cada paso a dar sabiendo el resultado, entonces no deja que experimentes ni que avances porque no puede saber lo que pasará con lo que no experimentó antes o desconoce.

Estamos en un momento en el que hay que seguir la intuición y atreverse a dar el paso siguiente sin saber a donde te conducirá, porque la puerta que se abre ante ti, puede que no sea la que te dará el resultado que buscas, pero te traerá un aprendizaje y una posibilidad de nuevas puertas que antes no podías contemplar desde la posición inicial.

Todo radica en pensar, que si esa puerta a la que llamas no se abrió, no es fracaso, porque nada perdiste al intentarlo, al contrario, seguro que aprendiste algo si tienes la actitud correcta y no te dejas bloquear por el miedo.

La sincronicidad de la vida nos va poniendo delante aquello que es lo mejor para nosotros y nuestra evolución. Y nuestra evolución no es otra que el ser libres, ser libres de SER, sin limitaciones, sin complejos, sino con la certeza de estar en el lugar perfecto y haciendo lo que quieres hacer, lo que sientes. Que donde estás, con quien estás, y lo que haces es perfecto.

La vida siempre es perfecta. Ella te trae lo que te sirve, lo que necesitas. Y te da la posibilidad de dejar atrás lo que ya no es necesario o ya caducó. Muchas veces nos apegamos a cosas, personas, lugares o situaciones que ya no necesitamos y que están impidiendo que evolucionemos, que sigamos avanzando y encontrando esa libertad interior. Entonces aparecen bloqueos, enfermedades, que nos están indicando que no estamos siendo fieles a nosotros mismos, que de alguna manera nos estamos saboteando por algún miedo inconsciente y sin darnos cuenta nos alejamos de la felicidad y la alegría.

A veces nos hace falta un buen meneo para ser conscientes de esto, y un gran acontecimiento ocurre en nuestras vidas para ponernos de nuevo en eje y que seamos conscientes de los verdaderos valores de la vida.

En nosotros está reconocer en estos acontecimientos no un castigo, sino un regalo de la vida, que nos pone de nuevo en la ruta del corazón.

Ruth Libélula azul

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