Saliendo de la sutil energía de la manipulación
Cuando hacemos lo que otro quiere sin darnos cuenta estamos siendo manipulados. En este momento estamos más que nuca dándonos cuenta de esta energía. Todos en mayor o menor medida la hemos experimentado en las dos direcciones, hacia nosotros mismos o ejerciéndola hacia los demás. Ahora en la nueva era esta energía no tiene cabida. Y tenemos que erradicarla del planeta y de nuestras vidas. Ahora toca identificarla, pues está tan arraigada y es tan sutil que apenas nos daremos cuenta si no lo observamos detenidamente.
Todo empieza en la infancia cuando los padres hacen algo para que sin darte cuenta dejes de llorar, te duermas o comas. Ahí empieza la sutil manipulación. Y la ejercemos sin darnos cuenta sobre los demás porque está ahí implantada, sutil y “inofensiva”.
Observa qué haces que no quieres hacer, ¿qué te ha llevado a ello? Y también en tu relación con los demás, ¿cómo consigo que los demás hagan lo que quiero?¿estoy usando la energía de la manipulación?¿soy consciente de eso?
Aprendiendo a reconocer la energía de la manipulación, tanto la que viene dirigida a manipularme como la que tengo integrada en mi hábito y utilizo sin darme cuenta.
Estamos tan seguros de que elegimos libremente que no somos conscientes de lo espertas que son las influencias que nos llevan a tomar tal o cual postura o creencia.
Conocernos a nosotros mismos nos ayudará a saber cuál es nuestra verdad y a diferenciar las influencias que nos hayan podido llevar hacia decisiones en contra de nuestros verdaderos deseos y preferencias.
Estar en contacto con uno mismo, presente y consciente, te ayudará a alejarte de esa energía, porque la identificarás inmediatamente desde tu sentir.
Y también incluye que tenemos que aceptar a cada persona como es y no como queremos que sea, la tarea de reconocer la manipulación también requiere comprensión, perdón y compasión. Hacia uno mismo y hacia los demás. Es un camino importante de honestidad hacia nosotros mismos y hacia los demás, el entender que cada uno es esencial como es, tanto cuando es en esencia como cuando está en el camino del aprendizaje, todos somos aceptables estemos en la situación que estemos. Cada persona tiene su evolución, su ritmo, y mientras va soltando las capas de ego, miedos y culpas, necesita de la comprensión, el amor y el sostén para lograr encontrar su despertar. Nadie es el enemigo.
Ruth Llibélula Azul